Reseña de: Percy Jackson y la Maldición del Titán.

 "Si una cosa sé de ti, Percy, es que tu corazón no se equivoca."-Sally Jackson.

Ante la llamada de socorro de su amigo el sátiro Grover, Percy acude inmediatamente en su auxilio. Y aunque va acompañado de Annabeth y Thalia, las dos semidiosas que son sus aliadas, ninguno imagina la sorpresa que les aguarda: una terrible mantícora pretende secuestrarlos y llevarlos ante el general enviado por Cronos, el diabólico señor de los titanes. Sin embargo, gracias a la ayuda de las cazadoras de Artemisa, Percy y sus aliadas logran escapar y volver al campamento mestizo. Una vez allí, emprenderán la búsqueda del monstruo que puede provocar la destrucción del Olimpo, a pesar de que, según la profecía del Oráculo, sólo uno de ellos logrará resistir a la maldición del titán.

Después del impactante final del Mar de los Monstruos no pude haber esperado más de este libro. Sabía que ante esa sorpresa habría más y más y no me equivoqué. La historia arranca cuando Percy, Grover, Annabeth y Thalia van en busca de semidioses para llevarlos al campamento mestizo. Durante esta encrucijada ocurre algo que desencadena gran parte del conflicto y no sólo eso, si no que aparecen nuevos personajes que acelerarán el desarrollo de la trama (es decir, darán un ritmo ágil), tales como Artemisa con sus Cazadoras, Apolo, criaturas y demás dioses.  Cabe señalar que estos nuevos personajes son frescos en personalidad. Pueden tardar en ganarse tu cariño (como lo hicieron Bianca, Zoe y Nico en mi caso), pero cuyas historias avanzan poco a poco. ¿Cómo pueden estos personajes caer tan bien? La respuesta está en el toque que Rick Riordan les impregna a cada uno; toques de humor, sarcasmo, docilidad, originalidad...características creíbles pero no artificiales. 

"A veces los mortales pueden ser más horribles que los monstruos."-Zoë.

"El significado sólo se aclara a través de la búsqueda."-Apolo.

"Siempre hay una salida para los que tienen la inteligencia de encontrarla."-Atenea.