Título: El retrato de Dorian Gray.
Autor: Oscar Wilde.
Número de páginas: 265.
Editorial: Debols!llo.
La novela cuenta la historia de un joven
llamado Dorian Gray, retratado por el artista Basil Hallward, quien queda
enormemente impresionado por la belleza física de Dorian. Al darse cuenta de
que un día su belleza se desvanecerá, Dorian desea mantener eternamente la edad
en la que ha sido retratado por Basil. El deseo de Dorian se cumple: mientras
él mantiene para siempre la misma apariencia del cuadro, la figura retratada va
envejeciendo en su lugar. La búsqueda del placer lo lleva a una serie de actos
de libertinaje y perversión. Como consecuencia se produce un fenómeno
espeluznante: el retrato va reflejando cada uno de los efectos de los actos
innobles cometidos sobre su alma. Con cada pecado su rostro se va desfigurando
a la vez que envejece.
Oscar Wilde fue un escritor, poeta y
dramatugo británico, famoso por su habitual ingenio y sarcasmo social.
Alumno destacado del Trinty College en su
Dublín natal, Wilde acabó sus estudios en Oxford. Durante ese periodo, el
escritor estudió a los clásicos de la literatura griega, convirtiéndose en un
experto sobre la materia, incluso ganando varios premios de poesía clásica.
A partir de 1879 decide establecerse en
Londres de manera permanente y es allí donde empieza a producir sus primeras
obras de éxito, como su única novela El retrato de Dorian Gray (1890) o, en
teatro, El abanico de Lady Windermer (1892), Salomé (1894) -que fue censurada
por retratar personajes bíblicos-, o La importancia de llamarse Ernesto (1895),
divertida comedia que ha sido llevada al cine en diversas ocasiones.
Su carrera y su vida tal y como la
conocía se derrumba a finales de 1895. Acusado de sodomía por el padre de un
íntimo amigo suyo, Wilde es condenado a dos años de trabajos forzados. Durante
su estancia en prisión escribiría una larga carta titulada De Profundis, que no
sería publicada de manera completa hasta 1909, ya de manera póstuma.
Tras su salida de la cárcel sufre un
absoluto ostracismo social y decide abandonar Inglaterra rumbo a Francia, donde
viviría en Berneval hasta la muerte de su esposa en 1898. A partir de entonces
y, bajo el nombre de Sebastian Melmoth, viajó por Europa para acabar
estableciéndose en París, donde murió en noviembre del año 1900.
Sinceramente, tenía muchas ganas de leer
este libro. Es la primera lectura que realizo de este autor y la verdad es que
superó mis expectativas.
Veamos,
la historia narra las relaciones entre los personajes al principio: los
pensamientos de Basil—el pintor—, la forma tan peculiar de ver la vida de
Dorian—el modelo—, y de Henry, un amigo.
La
historia toma rumbo cuando la pintura crea pensamientos y cavilaciones entre
los protagonistas, quienes filosofan acerca de la belleza y su duración, de los
placeres de la vida, la libertad, entre otras cosas. Ese es el primer punto bueno
del libro—lo que me apasionó desde un principio—: los buenos diálogos que hay,
ya que son reflexiones muy profundas y certeras, las viví como si estuviera
presente en la charla.
La
psicología de los personajes es interesante. Poco a poco vemos como las perversiones
van acechando la mente de Dorian y la de los demás.
La
trama en sí no es muy extravagante, pero si te adentras en la forma de pensar,
en la época—muy bien ambientada— y en los demás recursos, quedarás tan atrapado
como yo.
La
pluma de Oscar Wilde es muy amena; da detalles con mucha precisión. Sí es
cierto que a veces tantas cavilaciones se tornaban rebuscadas y sentía que no
avanzaba nada, pero vale la pena pasar por esos vericuetos.
En conclusión, lo mejor de este libro es el conjunto de pensamientos que crean reflexiones a su vez en el lector. Esos pensamientos son propios de personajes de esa época, lo que te adentra a la forma de ver el mundo en aquellos tiempos y contrastarla con la actual (característica de todo clásico). Quedarás maravillado con la mente de los protagonistas y de los giros que da la historia con la evolución de los mismos. Contiene una parábola muy interesante acerca de la belleza, una parábola que espero descubran.
1 Comments
Hola :) te aviso que te he nominado para los Premio Dardos --> http://lectorinexperto.blogspot.mx/2014/08/premio-dardos.html
ResponderEliminar¡Gracias por comentar!
Regreso todos los comentarios :), solo pido un poco de paciencia por los días de clases.
Recuerda comentar con respeto y sinceridad. Nada es más valioso para los dioses que un comentario con buena ortografía.
¡Saludos con Hermes!