!Hola Mestizos! Hoy les traigo este mito que no se pueden perder. ¿Sabían que en esta historia se inspiró Suzanne Collins para escribir los juegos del hambre? !No se lo pierdan!
Para vengarse, Poseidón hizo que Pasífae, esposa de Minos, se enamorara perdidamente del toro, que se dejó querer. De tales amores, Pasífae dio a luz al Minotauro, de cuerpo humano y cabeza de toro, que rápidamente y en obediencia al oráculo pertinente, fue escondido de las miradas curiosas.
Para ocultar su vergüenza, se dice que Minos encargo a Dédalo la construcción de un vasto palacio del que fuera imposible escapar.
En cada novilunio había que sacrificar un hombre al Minotauro, pues cuando el monstruo no satisfacía su apetito, se precipitaba fuera para sembrar la muerte y desolación de los habitantes de la comarca.
Un día, el Rey Minos recibió la noticia de que su hijo había sido asesinado en Atenas. Minos decidió reunir un ejército para vengar su muerte, aunque, para su sorpresa, Atenas no estaba en condiciones de combatir. Ante este escenario, el Rey de Creta les impuso la siguiete condición:
“Os ofrezco la paz, pero con una condición: cada nueve años, Atenas enviará siete muchachos y siete doncellas a Creta para que paguen con su vida la muerte de mi hijo”.
Retomando el mito, Atenas impuso también una condición: que si había un joven de Atenas que venciera al Minotauro, se dejaría de enviar a los tributos al laberinto. Es aquí donde entra Teseo, hijo del Rey Egeo, quien se ofreció para salvar su ciudad.
El éxito de Teseo se debió en gran parte a la ayuda de Ariadna, una de las hijas de Mino, quien admirada por la valentía del héroe, decidió brindarle dos armas decisivas: un hilo y una espada.
“Toma este ovillo de hilo y cuando entres en el Laberinto ata el extremo del hilo a la entrada y ve deshaciendo el ovillo poco a poco. Así tendrás una guía que te permitirá encontrar la salida”. Le dio también una espada mágica.
Así, guiándose con el hilo y matando al minotauro con la espada, Teseo liberó a la ciudad de Atenas de tan terrible destino y zarpó con las hijas de
Minos (Fedra y Ariadna), aunque esta última se perdió en un bosque, donde conoció a Dionisio (dios del vino) y le concedió la inmortalidad.
¿Qué fue lo que pasó con Dédalo? Él fue el que construyó el laberinto, entre muchos otros adelantos tecnológicos. Minos decidió encerrarlo en su propia creación junto con su hijo y, para salir de su prisión, Dédalo fabricó alas de cera. Se dice que su hijo-Icario-, voló tan cerca del cielo que sus alas se derritieron y cayó al mar.
Hasta aquí la entrada de este mito muy interesante. ¿Pueden adivinar qué libro está próximo a reseñar? !Nos leemos luego!
FUENTE: http://www.labolab.net/mitologia/el-laberinto-de-creta/
ADECUADO POR: Fabián Tapia, para el blog "Lo que Medusa no pudo leer"
1 Comments
Conocía ya este mito, los mitos me encantan, pero no sabía que Suzanne Collins se había inspirado en este para Los juegos del hambre, muy interesante :)
ResponderEliminarMe paso para decirte que te he nominado en mi blog a un premio http://tesorosescritos.blogspot.com.es/2014/07/premio-liebster-award-por-el-topillo.html
Saludos y nos leemos ^^
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