Un buen día, la vieja nana de la familia abandona sorpresivamente un reposo que parecía eterno para perderse en el monte. Cuando la encuentran, sostiene dos pequeños bultos, uno en cada brazo: de un lado un bebé deforme y del otro un panal de abejas. Ante la insistencia de la nana por conversar y cuidar al pequeño, la familia Morales decide adoptarlo. Cubierto por el manto vivo de abejas que lo acompañarán y guiarán para siempre, Simonopio llega a cambiar la historia de la familia que lo acoge y la de toda una región. Para lograrlo, deberá enfrentar sus miedos, el enemigo que los acecha y las grandes amenazas de la guerra: la influenza española y los enfrentamientos entre los que desean la tierra ajena y los que protegerán su propiedad a toda costa. El murmullo de las abejas huele a lavanda, a ropa hervida con jabón blanco, a naranjas y miel: una historia impredecible de amor y de entrega por una familia, por la vida, por la tierra y por un hermano al que se ha esperado siempre, pero también, la de una traición que puede acabarlo todo.
¡Hola, lectores! Bienvenidos una vez más a una reseña de este blog. En esta ocasión es el turno de El murmullo de las abejas, novela escrita por la mexicana Sofía Segovia. Esta obra ha vendido más de 80 000 ejemplares colocándose como una de las novelas mexicanas más exitosas de los últimos tiempos. En mi caso, no me interesó leerla por su popularidad, sino por el enfoque histórico de la autora sobre esa región de Nuevo León sobre la que no había leído antes; me resultó demasiado interesante y más por los toques sutiles de realismo mágico que la circundaban.
A El murmullo de las abejas primero le había dado una oportunidad en digital, y mi primera impresión no fue muy buena que digamos. Sentía que la autora divagaba bastante por diversas subtramas, hasta el punto de no saber qué historia quería contarnos. Al darle una segunda oportunidad en físico, mi impresión siguió siendo la misma al terminarla: no existió un hilo conductor lo suficientemente fuerte como para convencerme de que había valido la pena su lectura. Me explico; me daba la impresión de que la autora no sabía si contar una historia de iniciación sobre un niño mítico, o si contarme la vida de una familia posrevolucionaria o una novela telúrica. Al no decantarse por ninguna de estas líneas, no me enamoró del todo su argumento, así que no pude disfrutarla como lo esperaba. ¡Nunca sentí su unidad!
Asimismo, otro de los puntos afectados por lo anterior fueron los personajes. A excepción de Simonopio, no consigo recordar a otro personaje memorable en esta historia; la mayoría están muy desdibujados o se redujeron a meros arquetipos. El punto es que nada de lo que hacían me mantenía a la expectativa, y eso restó muchos puntos a mi experiencia lectora.
Siguiendo con los puntos que me disgustaron, no puedo omitir la descuidada edición de esta obra. En la narración hay sucesivas repeticiones de verbos en pretérito que interrumpían el flujo de la lectura (algo que también sucedió, por ejemplo, con la reciente novela de Patricio Pron, pues aquí también se presentaban demasiados «había» en un solo párrafo).
Sin embargo, en esta experiencia agridulce no todo fue un desastre. Debo admitir que pese a sus descuidos, la prosa de la autora me pareció pulcra, sin demasiados adornos (le hizo falta «sabor», para mi gusto) y ligera, por lo que no fue un martirio terminar el libro. Además, conocer un poco de la influenza española que azotó a esta región en específico y un poco de la historia de este pueblo fue muy luminoso y con una muy buena documentación. Si hay algo que aplaudirle a Sofía Segovia es su increíble ritmo narrativo a pesar de que no suceden tantas cosas memorables.
En conclusión, El murmullo de las abejas no fue una lectura tan significativa como esperaba. Salió el mismo lector que entró, ya que no hubo nada que me dejara una huella o una conmoción. Le hizo falta emoción en su prosa, profundidad en sus personajes y una historia más sólida, pues pasó sin pena ni gloria a pesar de que tenía todos los ingredientes históricos y espaciales para resultar emblemática.
Ustedes cuéntenme en los comentarios qué lectura los ha decepcionado de un modo parecido o qué opinión tienen de este libro. ¡Nos leemos!
7 Comments
Estoy leyendo muy buenas reseñas de este libro. Habrá que tenerlo en cuenta. Me ha encantado tu blog, me quedo de seguidora y te invito a que te pases por el mío si te apetece (es Relatos y Más, es que aparecen dos en el perfil).
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Hola! Muchas gracias por pasarte por mi blog. Y sí, tiene muy buenas reseñas, y fue una lástima que la mía no fuera una de ellas porque esperaba que me gustase.
EliminarSaludos. (Ya te seguí de vuelta :) ).
Holitas, Fabián.
ResponderEliminarComo ya te mencionaba por Bookstagram, esta novela me la compré hace ya un tiempo y aún no la he podido leer. Había leído bastantes reseñas positivas de la novela (razón por la que me decidí a comprarla) y la tuya me ha sorprendido para bien. Por lo que me da mucha curiosidad la experiencia que tendré con esta novela. En fin, muchas gracias por compartir tu opinión y me sumo a tus seguidores.
Que tengas una bella semana.
¡Saludos desde Escapando al bosque!
¡Hola!
EliminarMuchas gracias por tu comentario. Espero que tu experiencia sí sea positiva. Te mando un saludo y también me sumo a tus seguidores <3.
Vaya, pues es raro verte hacer una reseña negativa. El libro no me llamaba la atención desde el principio, pero tras leerte menos. Lástima la decepción que te has llevado :/
ResponderEliminarSí, la verdad no esperaba que me fuera a decepcionar así. Afortunadamente, vinieron libros mucho mejores después de este y no puedo esperar por platicar de ellos pronto.
Eliminar¡Saludos!
Me pareció un muy buen libro. Y lo que más me gustó, a contrario de tu crítica, fue que la novela no se centró en un sola trama, sino que la convergencia de las historias de Simonopio y de la Familia Morales, conjugaron una buena novela con el punto preciso en realismo mágico y ficción histórica.
ResponderEliminarPor mi parte, la recomendaré.
¡Gracias por comentar!
Regreso todos los comentarios :), solo pido un poco de paciencia por los días de clases.
Recuerda comentar con respeto y sinceridad. Nada es más valioso para los dioses que un comentario con buena ortografía.
¡Saludos con Hermes!