Víctor y Eli eran dos estudiantes universitarios brillantes pero arrogantes que reconocían, el uno en el otro, la misma agudeza y la misma ambición. En el último año de su carrera, el interés compartido por la adrenalina, las experiencias cercanas a la muerte y los acontecimientos en apariencia sobrenaturales plantean una posibilidad intrigante: que, dadas ciertas condiciones, sería posible desarrollar habilidades extraordinarias. Pero cuando la tesis pasa de lo académico a lo experimental, las cosas salen horriblemente mal.
Diez años más tarde, Víctor escapa de la cárcel, decidido a encontrar a su antiguo amigo (ahora enemigo), con la ayuda de una muchachita cuyo carácter reservado esconde una capacidad asombrosa. Mientras tanto, Eli se ha propuesto erradicar a todas las demás personas con superpoderes que pueda encontrar... salvo a su compañera, una mujer enigmática de voluntad inquebrantable. Ambos armados con inmenso poder, impulsados por el recuerdo de la traición y la pérdida, los archienemigos están decididos a vengarse... pero ¿quién quedará vivo al final?
¡Hola, mestizos! Bienvenidos a una
reseña más de este blog. Este libro en particular llevaba esperándolo por mucho
tiempo y cuando llegó, lo devoré inmediatamente. ¡Muchas gracias a la editorial
por el ejemplar! Si han visto mis reseñas de la bilogía de Los monstruos de Verity, se podrán haber dado cuenta que amé el
estilo y el ingenio de Schwab, así como sus personajes y el mensaje tan humano
que los embargaba. Con Una obsesión
perversa ocurrió lo mismo y más; se trata de un libro con personajes super
bien construidos, un peligro constante, intriga en cada página e ingenio en los
conflictos de la trama.
Yéndonos por partes, quiero hablar
en primer lugar de la estructura de la novela, pues está contada en fragmentos
del pasado que se van uniendo para armar el rompecabezas del conflicto
inminente que va a ocurrir: el enfrentamiento entre Víctor y Eli. Amé que se
manejara esta estructura porque te mantiene enganchado a la historia, con una
tensión constante que nunca te suelta. La autora relata qué pasó en el pasado
para convertir a los amigos en enemigos, pero también sus alianzas y
estrategias para detonarlo todo al final con sus características dosis de
adrenalina.
Sobre los personajes, amé que cada
uno tuviera su conflicto y su «malignidad», pues eso los hizo muy complejos,
así como fáciles de amar u odiar. Mi personaje favorito sin duda fue Sydney, no
tanto por su peculiar poder, sino por la ternura que me despertó. ¡Y ni qué decir de su papel en ese épico
final!
...Los EO eran armas, sí, pero armas con mente, voluntad y cuerpo, cosas que se podían doblegar, torcer, romper y aprovechar.
Respecto al estilo narrativo, me volvió a
cautivar. La prosa de Schwab es
vibrante, llena de acción hasta en las líneas más sutiles y parece conocer cada
detalle recóndito de los mundos que crea. En Una obsesión perversa conocemos gracias a esta pluma tan peculiar
diversos lados de la conducta humana como la enemistad, la curiosidad por la
muerte (al estilo de Frankenstein) y
la villanía.
En conclusión, este libro me encantó de principio a fin. Sumamente original, trepidante y humana, Una obsesión perversa es una historia atípica que te sorprenderá con sus icónicos personajes y sus numerosos disparos de acción.
1 Comments
Me llama bastante la atención por ese tono oscuro pero...aún estoy indecisa, lo pensaré, gracias por tu reseña^^
ResponderEliminar¡Gracias por comentar!
Regreso todos los comentarios :), solo pido un poco de paciencia por los días de clases.
Recuerda comentar con respeto y sinceridad. Nada es más valioso para los dioses que un comentario con buena ortografía.
¡Saludos con Hermes!