Y eso es lo que realmente es la esperanza, después de todo. Un anestésico. Algo que toma los bordes agudos de la realidad y los desenfoca justo lo suficiente como para que podamos seguir mirándola...
Un hombre malo te perturbará de forma lenta pero segura… [Auerbach] exprime el terror de los días y las noches de la Florida semiurbana. Hace que el tiempo se detenga hasta que la obra se termina de leer. Bookreporter
Un día cualquiera, en un pequeño pueblo en Florida, un adolescente va al supermercado con su hermanito de tres años. Todo parece normal hasta que, repentinamente, el niño desaparece.
Cinco años después, sin ningún hallazgo y con la familia deshecha, Ben decide entrar a trabajar a la misma tienda. Poco a poco comienzan a aparecer pistas acompañadas de personajes oscuros, elementos irreconocibles, olores fétidos. Hay algo extraño en la atmósfera; la maldad cohabita en los trabajadores del supermercado, en la gente del pueblo, en la policía misma. Pero su incansable búsqueda y su desesperada necesidad de saber la verdad le cobran un precio muy caro: debió ver las señales, escuchar las advertencias, ignorar las pistas, detenerse cuando ya estaba muy cerca… simplemente dejar de buscar.
¡Hola, mestizos! Bienvenidos a una reseña más. Un hombre malo de Dathan Auerbach llegó a mis manos gracias a Masa Crítica de Babelio, así que ¡mil gracias por confiar en mí y en mis espacios para reseñar este libro!
Primero que todo, este libro es un thriller de un autor al que le encanta escribir las famosas creepypastas (de hecho su primer libro, Penpal, es una recopilación de esas historias previamente publicadas en la web). La historia, a grandes rasgos, inicia con la desaparición del hermano de Ben en un supermercado. Años después Ben regresa a trabajar a ese lugar, donde lo esperan un sinfín de situaciones tensas, misteriosas y muy desoladoras que lo guían en su incesante búsqueda de su hermano desaparecido.
El primer aspecto que quiero destacar es la gran capacidad que tiene el autor de crear atmósferas tensas y llenas de peligro. Cualquiera pensaría que un supermercado es un espacio inofensivo, pero en esta novela ese supermercado es un lugar lúgubre, siniestro y muy amenazante para la integridad de los personajes. Sin duda, lo especial de esta novela es que logra hacer particular esta locación y el autor sabe sacarle jugo a situaciones con resultados muy espeluznantes.
El asunto de la desaparición del hermano de Ben fue un factor que siempre me mantuvo en vilo. Quería saber qué había pasado en realidad, quién era el culpable y por qué sucedieron así las cosas. Si bien el autor prolonga mucho esas respuestas, lo que va soltando te sigue manteniendo a la expectativa, pues sus giros de trama desprenden mucho suspenso y ganas de seguir leyendo hasta que las declaraciones sean convincentes.
Otro aspecto que me atrapó sobremanera fue la psicología de los personajes. Cada uno tenía su pasado, sus intenciones ocultas y secretos que al menor asomo volcaban la trama y la guiaban a una dirección diferente a como se había pensado. Encontrar esa oscuridad en su psique me mantuvo pegado a las páginas y fue una experiencia que nunca olvidaré. Es ahí cuando aprecias que un thriller logró su cometido.
En cuanto al final, la resolución que le da Auerbach a la historia es TOTALMENTE INESPERADA. Nunca imaginé leer ese final de ninguna manera. Mis sospechas indicaban una dirección totalmente opuesta. Y el giro me encantó: fue sombrío, espeluznante (mejor que el de una novela de King) y muy impactante, porque siguió resonando en mi cabeza días después de terminado.
Sin nada más que añadir, espero que tengan felices lecturas. ¡Saludos con Hermes!
El asunto de la desaparición del hermano de Ben fue un factor que siempre me mantuvo en vilo. Quería saber qué había pasado en realidad, quién era el culpable y por qué sucedieron así las cosas. Si bien el autor prolonga mucho esas respuestas, lo que va soltando te sigue manteniendo a la expectativa, pues sus giros de trama desprenden mucho suspenso y ganas de seguir leyendo hasta que las declaraciones sean convincentes.
Otro aspecto que me atrapó sobremanera fue la psicología de los personajes. Cada uno tenía su pasado, sus intenciones ocultas y secretos que al menor asomo volcaban la trama y la guiaban a una dirección diferente a como se había pensado. Encontrar esa oscuridad en su psique me mantuvo pegado a las páginas y fue una experiencia que nunca olvidaré. Es ahí cuando aprecias que un thriller logró su cometido.
En cuanto al final, la resolución que le da Auerbach a la historia es TOTALMENTE INESPERADA. Nunca imaginé leer ese final de ninguna manera. Mis sospechas indicaban una dirección totalmente opuesta. Y el giro me encantó: fue sombrío, espeluznante (mejor que el de una novela de King) y muy impactante, porque siguió resonando en mi cabeza días después de terminado.
En conclusión, Un hombre malo es un thriller que merece mucho la pena. El autor se da su tiempo para construir la atmósfera y a cada personaje (ninguno sale sobrando) y cuando se agarra el ritmo, la historia no te suelta en ningún momento. Las atmósferas, sus personajes y cada escena demanda ser sentida, con un suspenso comunicado de una manera magistral. Este libro va directo a mis favoritos del año.
Sin nada más que añadir, espero que tengan felices lecturas. ¡Saludos con Hermes!
1 Comments
Hola amigo, una gran reseña, sabes dónde puedo descargarlo o leerlo en línea?
ResponderEliminar¡Gracias por comentar!
Regreso todos los comentarios :), solo pido un poco de paciencia por los días de clases.
Recuerda comentar con respeto y sinceridad. Nada es más valioso para los dioses que un comentario con buena ortografía.
¡Saludos con Hermes!