“-¿Y si no amamos nada?
-Imposible. ¿Te imaginas la Tierra sin gravedad? ¿O el espacio sin gravedad? Sería un contínuo autochoque. Incluso quien cree que no ama nada, ama algo. (…) Lo importante no es si amamos o no, sino qué amamos.”
Título : Blanca como la nieve, roja como la sangre.
Autor : Alessandro d'Avenia.
Año : 2010.
Editorial : Grijalbo.
Páginas : 246.
Sobre el autor
Alessandro D'Avenia, de treinta y cuatro años, doctorado en Letras Clásicas, da clases en un instituto y es escritor y guionista. Su primera novela Blanca como la nieve, roja como la sangre (Grijalbo, 2010) obtuvo una excelente acogida entre la crítica y los lectores, consagrándole como el gurú de los jóvenes en Italia, y ha sido objeto de una adaptación cinematográfica de inminente estreno. Cosas que nadie sabe se ha convertido también en un best seller en Italia y los derechos de traducción se han vendido en doce idiomas.
SINOPSIS
Entre mensajes de móvil, deberes, pósters, canciones, partidos, motos, miradas y sonrisas se encuentra Leo, un joven inmerso en el torbellino de la adolescencia.
Leo tiene un enemigo: el color blanco. Porque para Leo todas las emociones tienen un color, y el blanco es la ausencia, la soledad y la pérdida. El azul es el color de la amistad y el de los ojos de Silvia, su mejor amiga, leal y serena, su apoyo constante. El rojo, en cambio, es el color del amor, de la pasión, de la sangre: rojo es el color de los cabellos de Beatrice.
Cuando Leo descubre que Beatrice está enferma y que su enfermedad está relacionada con ese blanco que tanto le asusta, deberá buscar en su interior, sangrar y renacer para entender que los sueños no tienen fin y que siempre hay que encontrar el coraje para creer en algo más grande.
OPINIÓN PERSONAL
Antes de comenzar con la reseña, quiero destacar que este libro no es común, ni tampoco gira en torno del amor y empalaga. No, este libro habla más que de amor, y es por eso que ocupa un lugar en el estante de los libros especiales.
Primero, debes de saber que acompañarás a Leo, un adolescente normal que se dedica a asistir al instituto, salir con amigos y jugar fútbol, aunque dejará de serlo cuando descubra el amor en la bella Beatrice y los secretos de la vida que su profesor de historia- el "Soñador"- le hará ver.
Leo asocia a cada cosa de su vida con un color. Al color blanco le designa todo lo que tenga que ver con la nada, el vacío, la muerte y la soledad. El rojo tiene un sentido diferente, es el color del amor, de la pasión, de la sangre, de la esencia de su amada Beatrice.
A través de las páginas, la historia es narrada por él, contando su fiosofía, el significado de los demás colores, sus sueños, sus miedos, y el invaluable amor que tiene hacia Beatrice, un amor que no podría ser arrebatado ni por su enfermedad.
A través de las páginas, la historia es narrada por él, contando su fiosofía, el significado de los demás colores, sus sueños, sus miedos, y el invaluable amor que tiene hacia Beatrice, un amor que no podría ser arrebatado ni por su enfermedad.
Este elemento hace muy ágil y divertido el aspecto narrativo, haciendo que te sumerjas en la historia, tengas las mismas emociones, los mismos vacíos, y no sueltes el papel hasta que la historia haya terminado.
Los personajes, por un lado, como Beatrice, el Soñador, Leo y Silvia, son muy especiales a pesar de simplicidad. El autor describe a cada uno con un torbellino de sentimientos que conmueven al lector, mismos sentimientos que llenan la historia con tintes de melancolía.
Y como mencioné al principio, esta historia no solo maneja la importancia del amor, sino de los sueños, de los amigos, de la fuerza aún en los momentos más doblegantes. El soñador, junto con Leo, nos hace reflexionar acerca de la importancia de esos recursos sin los cuales el ser humano estaría vacío y nos remonta a nuestros peores temores, recordándonos los colores de las facetas e la vida.
Debo decirles que el final rompió mi corazón, ya que llegó cuando menos lo esperaba y sentí que Alessandro logró su objetivo; romper nuestros sentimientos blancos.
En conclusión, es un libro que a pesar de esta temática que para muchos suele ser <<común>>, está lleno de elementos originales, de escenas conmovedoras y de una enseñanza magistral, que pocos libros llegan a dejar.
“Cada cosa tiene su color. Cada emoción tiene un color. El silencio es blanco. De hecho, el blanco es un color que no soporto: no tiene límites.”
VALORACIÓN: ESTE LIBRO ES ROJO COMO LA SANGRE.
4 Comments
No se, no me llama la atención. Como que tiene algo que no cuadra en la lista de "libros que Rebeca quiere leer".
ResponderEliminarSaludos :D
Solo te puedo decir que te estás perdiendo uno de los libros más bellos <3 Ojalá te animes, no te vas a arrepentir, lo aseguro. Saludos.
EliminarHola ahijado mío. Este libro aunque no lo he leído siempre me ha llamado mucho la atención, pero aún no he tenido la oportunidad de ponerme con él. Intentaré hacerme con él pronto ya que tu reseña me ha metido en muchas ganas jeje.
ResponderEliminarUn besito.
Gracias madrina, ojalá lo tengas pronto en tus manos, un saludo :D
Eliminar¡Gracias por comentar!
Regreso todos los comentarios :), solo pido un poco de paciencia por los días de clases.
Recuerda comentar con respeto y sinceridad. Nada es más valioso para los dioses que un comentario con buena ortografía.
¡Saludos con Hermes!